Ayer me pasó algo extraño en el restaurante donde trabajo. Habian exactamente cuatro clientes comiendo, uno de ellos se levantó a pagar y cuando ya se iba una camarera me comentó que le dolía un dedo, el señor que se marchaba se giró y le preguntó "¿que te pasa?" ella le respondió "nada que me duele un dedo" mirándole como si no fuera con él la cosa. Él le extendió su mano y le dijo "pon tu mano aquí y te quitaré ese dolor". Ella, sorprendida, lo hizo y el hombre empezó a susurrar algo, con los ojos cerrados y moviendo la cabeza, así estuvo unos dos minutos y al soltarla le preguntó si le dolía, la verdad es que ella decía que no! El cliente inició una perorata sobre energias y chakras que me perdió un poco y se fué.
Otro cliente que lo vió todo, repito eran cuatro, nos comentó que ese hombre era su vecino y que a un pariente suyo le curó nosequé con nosequé hierba y eso ya me pareció una casualidad, pero lo más curioso de todo fué cuando se levantó a pagar otro de los clientes que había, un hombre cubano y que era la primera vez que venía y me dijo "Eso es Reiki", "¿Que?" le pregunté, "lo que hace ese hombre es Reiki, yo soy maestro Reiki" y me estuvo explicando en que consiste, el tema de los campos electromagnéticos que cada uno tiene y tal, bueno si a alguien le interesa le dejo un link
http://www.joyasreiki.com/Pero lo que me hizo pensar no fué el tema del Reiki ni nada por el estilo, si no como en un sitio donde pasan al cabo del día unas 150 personas, en un momento de tranquilidad, donde sólo hay cuatro, hay una conexión entre tres de ellas de una manera o de otra y en un aspecto tan extraño. Me recordó a la película Pulp Fiction donde diferentes vidas se reunen en una cafetería sin saber nada unos de los otros. Y el cuarto? Pues el cuarto es el que saca la recortada...
PD: Esta mañana le volvia a doler el dedo a la chica.